El mar y la montaña, debido a su proximidad, se perciben como uno solo. Esto puede verse y apreciarse como una de las principales ventajas de Montenegro entre las ofrendas divinas de la región de los Balcanes, ya que casi proyecta una mezcla mágica de dos países completamente diferentes.

Las partes del norte de Montenegro son abundantes con cañones poderosos y más de 150 picos montañosos, que se elevan a más de 2,000 metros de altura. Pintorescos pueblos y tranquilos pastos verdes embellecen el campo, proporcionando el escenario perfecto para una relajante escapada rural. Después de solo unas horas de viaje hacia el sur, puede encontrarse a orillas del impresionante Adriático. Aquí puede respirar profundamente el aire fresco del mar Adriático mientras toma el sol, las cálidas aguas y las olas que se extienden a lo largo de 73 kilómetros de playas costeras.

No es de extrañar que el año pasado más de dos millones de turistas se tomaran su tiempo para explorar la indescriptible belleza de Montenegro. ¡Disfrute del esplendor y venga a experimentar la magnificencia de Montenegro por sí mismo!